Tras la crisis del First Republic Bank y a pesa de su compra por parte de JP Morgan Chase la bolsa de EEUU abre a la baja arrastrada por el sector financiero. Cunde la desconfianza por parte de los prestamistas rregionales.
Desconfianza en el sector financiero
La volatilidad en West Bancorp y Western Alliance Bancorp afectó negativamente a los índices bursátiles estadounidenses y los tipos de interés del Tesoro estadounidense se redujeron. Esto destaca que los problemas en el sector financiero de EE.UU. aún persisten. En la sesión del martes, ambas acciones cayeron al menos un 15%, lo que provocó que el índice S&P 500 disminuyera aproximadamente un 2% durante la sesión. Este ruido en el sector financiero estadounidense se agravó justo cuando los miembros del FOMC comenzaban su reunión de dos días.
En términos generales, la decisión que tome la Fed hoy estará condicionada por las publicaciones macroeconómicas y la inestabilidad financiera. Sin embargo, el enfoque en el contexto de alta inflación probablemente favorecerá una subida adicional de 25 puntos básicos. Aunque los datos laborales muestran signos de desaceleración, el crecimiento del empleo y los salarios sigue siendo fuerte, lo que también apoya una subida de 25 puntos básicos. Durante la comparecencia posterior de Jerome Powell en BBVA Trader, se espera que mantenga una postura restrictiva, pero es poco probable que indique una pausa en las próximas reuniones. Es improbable que la decisión afecte significativamente al USD, a menos que haya grandes sorpresas. Antes de la decisión, la publicación del índice ISM de servicios podría ofrecer cierta orientación sobre el USD.
La inflación sigue sin controlarse y apunta una postura restrictiva del BCE el jueves
El EUR superó tanto al USD como a la GBP ayer después que los datos de inflación general de abril en la UEM aumentara ligeramente por encima de las expectativas (7,0% a/a). Mientras, que la inflación subyacente disminuyó por primera vez en 10 meses hasta el 5,6% desde el 5,7% de marzo. Estas cifras apoyan una desaceleración en el ciclo de subidas del BCE en su reunión del jueves, lo cual ya está completamente descontado.
El aumento marginal de las presiones inflacionarias generales se explica por los precios de los servicios y una comparativa anual menos favorable para los costos de la energía que en marzo. Hemos señalado previamente que los datos de abril, mayo y junio estarán fuertemente influenciados por los efectos de base y ayudarán a moderar el crecimiento de la inflación. Sin embargo, con los precios subiendo un 7% a/a y la inflación subyacente mostrando efectos de segunda ronda, el BCE deberá mantener una postura restrictiva y un sesgo de tensionamiento.
Extracto del análisis de BBVA Trader para verlo en su totalidad acceda a la web.